Te vi.
Ayer te vi.
Tú, implacable, como una ráfaga de viento, te llevaste todo a tu paso.
Levantaste los vestigios de aquéllo que nunca llegó a ser,
arrancaste los pétalos marchitos de aquélla orgullosa flor,
susurraste cálidas palabras a oídos ajenos.
susurraste cálidas palabras a oídos ajenos.
Sí, tú...
Tú me haces pronunciar palabras insólitas,
haces que mi rostro mude de expresión,
eres un ente embriagado de misterio
en éste, mi mundo irreal.
Nunca más viajarás por mi subconsciente,
prométemelo.
Dime que no debo, dime que no puedo, entonces, te ignoraré.
Sentimientos...
ANITA GALLEGO
2 comentarios:
Siempre he odiado a quien escribe poesía. Todos al que le gusta escribir intenta ser poeta. Yo no sé, y lo he intentado, no creas, yo fui un adolescente huraño y retraído que pensaba que a las chicas se les conquistaba con poemas. Sería lo patético de mis resultados, o yo que sé,lo que me despidió de esta tarea.
Así que no infravalores tu blog, ni lo que escribes, que muy pocos albatros sois los que quedáis sin estar infectados por Gran Hermano o los complementos de la barbie.
convincente, seguro que lo eres
besos
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